Los primates antropomorfos más cercanos al hombre, en términos evolutivos, es el conocido como rey del bosque: el gorila.

El 24 de septiembre se celebra el Día Mundial del Gorila. Los esfuerzos de WWF están dando los primeros resultados: solo hace unos años (2018) la conservación de la especie era imprescindible porque estaba en “estado de peligro crítico” (se contaba con pocos cientos de ejemplares), hoy (2023), en cambio, se ha pasado a un “estado de peligro”. Esto significa que, a pesar de que se han efectuado pasos importantes para su conservación, la especie está considerada, todavía, como “en peligro”: caza furtiva, cambio climático y difusión de enfermedades causadas por la deforestación, son las razones principales de la reducción de número de ejemplares.

La población de estos primates se encuentra en dos áreas protegidas: el Parque Nacional de Bwindi (Uganda) y el Parque Nacional de Virunga (en la confluencia fronteriza de Uganda, Ruanda y la República Democrática del Congo). Gracias al “Programa de los Grandes Primates Africanos”, el WWF se ha puesto manos a la obra de forma activa (ya sea a nivel internacional o de las comunidades locales de las zonas que cuentan con gorilas) para defender a esta bellísima especie, combatiendo la caza ilegal para eliminar el comercio ilícito de su carne y el incremento de áreas protegidas para defender su hábitat natural. El “Gorilla Agreement” (que entró en vigor en junio de 2008) es el primer acuerdo que involucra a gobiernos de todo el mundo en un trabajo común y eliminación de los riesgos y aumenta las soluciones para la conservación de la especie.