Si no actuamos para salvar nuestro planeta y paramos el gradual calentamiento global causado por las emisiones de gas invernadero, nos dirigiremos, irremediablemente, hacia graves consecuencias que amenazarán no solo a la supervivencia de muchas especies (animales y vegetales), sino también la de nuestro futuro. Un estudio de 2018 del Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC – Organismo de las Naciones Unidas para la evaluación de la ciencia, relativa al cambio climático) y dirigida a los efectos del mismo, ha mostrado un escenario alarmante con respecto a los cambios de temperatura. Como se puede observar en este estudio, las medidas correctoras, que se han tomado hasta ahora, son insuficientes para ayudar a combatir estos cambios y proteger a nuestro medio ambiente.

La tercera ley de la dinámica de Newton afirma que “por cada acción hay una reacción igual y contraria” y si se aplican estas leyes al cambio climático, lo que se obtiene es un periodo de sucesos catastróficos. Para entender por qué, basta con echarle una ojeada al estudio del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático “Calentamiento global de 1.5°C”. El estudio, que se publicó durante la vigésimo cuata Conferencia sobre el Cambio Climático que tuvo lugar en Katowice (Polonia) en diciembre de 2018, ha creado grandes polémicas y consternación, siendo innegable que, si no se actúa rápidamente, es posible que nos estemos dirigiendo hacia una gran catástrofe.

El estudio, basado en el Acuerdo de París de 2015 (un acuerdo que cuenta con 196 países firmantes y que se comprometieron a la reducción de emisiones de gases invernadero), se concentra en las variables unidas al objetivo fijado en París y limitar el aumento de la temperatura global prevista para el 2030 y no superar los 1.5°C.

Sobre estas variables se han basado los escenarios elaborados por el IPCC que describen los efectos (a escala global) de un calentamiento de entre un 1.5°C y 2°C y que resumimos a continuación.