El Día Mundial de la Lucha por la Desertización y la Sequía es una iniciativa de las Naciones Unidas, que se celebra todos los años el día 17 de junio. Este Día tiene la finalidad de sensibilizar a la opinión pública sobre los temas de la desertización y la sequía, además de evidenciar los métodos para prevenir a nuestro entorno de la desertificación y de las estrategias para la recuperación de las zonas afectadas por las pertinaces sequías.

La desertificación, como consecuencia del cambio climático provocado por la actividad humana y la pérdida de la biodiversidad, ha sido identificada, como la mayoría de los retos sobre el desarrollo sostenible, durante la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro del 1992. Vale la pena reseñar que dos años más tarde, en 1994, la Asamblea General ha instituido la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (UNCCD). Esta Convención es el único acuerdo internacional legalmente vinculante que relaciona ambiente y desarrollo con la gestión sostenible del territorio. Con esta Convención se tomó la decisión de declarar el 17 de junio el “Día Mundial de la Lucha por la Desertización y la Sequía”, proclamada también por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 30 de enero de 1995.

Principalmente, la desertificación está causada por las importantes variaciones climáticas y por las actividades humanas, con el posterior deterioro de las áreas, que nos rodean, en zonas áridas y secas, convirtiéndolas en zonas extremadamente vulnerables y que están sujetas a una explotación excesiva y a un uso impropio por parte del hombre; por estas razones los suelos se están convirtiendo en desiertos (la desertificación no se refiere a la expansión de los desiertos ya existentes).

Existen soluciones e instrumentos adecuados para combatir la desertificación y la sequía, pero para alcanzar estos vitales objetivos son necesarios y fundamental es la sensibilización de la opinión pública. Es necesario que la gente sepa que la desertificación y la sequía pueden ser afrontados, de forma eficaz, con la participación y cooperación, a todos los niveles, de la comunidad internacional, regional y local: este es el motivo más importante para celebrar este Día conmemorativo.