Barrenderos Espaciales

La retirada de los restos espaciales podría realizarse a través de la colaboración entre las distintas Agencias Internacionales y las empresas privadas dedicadas a la creación y elaboración de naves conocidas como: Barrenderos Espaciales.

La eliminación de la basura espacial podría convertirse en un negocio. Un ejemplo es la colaboración entre la ESA (European Space Agency, Organización Intergubernamental creada en 1975 con sede en Francia) y la ClearSpace S.A., Start-up suiza.

El proyecto consiste en un verdadero “servicio de limpieza espacial” que hace uso de instrumentos (satélites) con tecnología de “última generación” con sistemas de guía, navegación y control integrados por la Inteligencia Artificial (IA). Estos agentes de limpieza espacial están capacitados para acercarse a su objetivo con total seguridad y absoluta autonomía con el objetivo de capturarlo, gracias a redes especiales y brazos articulados mecánicos, sobre todo, grandes satélites no operativos desde hace años y abandonados desde hace tiempo.

Necesidad de una legislación capaz de coordinar y gestionar las futuras actividades espaciales para reducir la contaminación en la órbita terrestre

El Tratado sobre el espacio extra atmosférico, abierto para su firma el 27 de enero de 1967 por los tres gobiernos fundadores (Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Soviética) que entra en vigor el 10 de octubre de 1967 con 27 firmantes, representando hoy “la base de todas las leyes espaciales”. El Tratado confirma que todos los países son “responsables de los daños usados por los proyectos espaciales propios” y “se comprometen a evitar la contaminación del espacio y de los cuerpos celestes”.

La mayor parte de los países firmantes del Tratado creen que, en la actualidad, se ha quedado obsoleto y exigen una rápida actualización. En cambio, otros países sostienen que la necesaria revisión necesita mayor coordinación temporal y acuerdan en que signifique un acuerdo con las leyes nacionales existentes y una readaptación a los acuerdos y reglamentos ya existentes.

Durante una reciente reunión (20 de julio de 2021) que ha tenido lugar de forma online y organizada por el American Institute of Aeronautics and Astronautics, de donde salió que la sostenibilidad espacial se ha transformado en un objetivo común. La finalidad es evitar por parte de los estados firmantes del Tratado, autonomía legislativa individual. Los países involucrados en el proyecto han decidido regularizar las normativas existentes. El reciente despliegue de Starlink (que consiste en una constelación de satélites) ha demostrado que las “líneas maestras” para el lanzamiento y la gestión de los satélites en el espacio son todavía insuficientes.

Los agentes del sector privado y las agencias gubernativas persiguen los mismos objetivos, es decir, desean una provechosa relación económica en el espacio y un “ambiente operativo” más seguro. Los deseos de que las agencias federales, el mundo académico, las organizaciones no gubernamentales y las empresas del sector espacial se unan para “definir un conjunto común de normas” y “disponer de términos simples”. El problema de la basura espacial para la seguridad del planeta y la prosperidad del género humano.

Explora el mapa interactivo de la NASA que nos muestra la situación actual de la basura espacial.

La salud del planeta también es la nuestra: explore planethealthcheck.com para descubrir cómo actuar de manera más concreta para preservar este patrimonio fundamental.

Es necesaria una mayor concienciación sobre la salud de nuestro planeta para preservarlo para las generaciones futuras.

Solo tenemos un hogar.
Haríamos bien en cuidarlo.