Día Mundial de los Animales
4 Octubre ...
Recientemente, un grupo de científicos ingleses han hecho un descubrimiento, que no era esperado ni buscado, dos aspectos novedosos en nuestro planeta: el calentamiento global y los residuos espaciales.
Gracias al progreso tecnológico, que ha contribuido en el progreso y ayudado en los descubrimientos y los avances científicos. El hombre está capacitado para afirmar que el anhídrido carbónico en la atmósfera, normalmente, se puede evaluar a un nivel de 3 moléculas de CO2 por cada 10.000 moléculas de oxígeno y azufre, es decir, que ha aumentado un 50% (solo a partir de la Revolución Industrial que se inició hace unos 250 años) hasta superar el nivel de 4 moléculas de CO2 por 10.000 moléculas de aire.
Aunque el dato pueda parecer irrelevante, el gas generado es más opaco a la radiación infrarroja y origina un recalentamiento atmosférico, conocido como Efecto Invernadero.
Los investigadores ingleses han llegado a este importante descubrimiento partiendo de un elemento conocido. En la parte alta de la atmósfera terrestre, los efectos del CO2 es exactamente contraria a la que se producen en la baja atmósfera (en la que el hombre puede vivir); es decir, el calor almacenado del sol se emite nuevamente al espacio y la parte alta de la atmósfera se enfría porque, al hacerse más delgada, tiene muchas dificultades para volver a adsorber el calor. El inevitable enfriamiento atmosférico crea un efecto más enrarecido del ambiente circundante. La solución ideal para eliminar la basura espacial sería la “natural”, es decir, el lógico acercamiento gravitacional de los fragmentos que orbitan hacia la atmósfera terrestre. Una vez que se alcanza la atmósfera, los fragmentos inician a quemarse por el roce con el aire y se desintegran. Este proceso de “reentrada autónoma” de los residuos espaciales en la atmósfera, gracias al roce con los gases que contiene la capa protectora de aire, contribuyen a una lenta, pero constante acción de limpieza del espacio exterior. El descubrimiento de los investigadores ingleses es: la expansión de la atmósfera hacia el exterior reduce su densidad provocando una desaceleración de la entrada de la basura espacial.
Si todos los países firmantes del Acuerdo de Paris (2015) hubieran sido capaces de mantener la “curva de la temperatura” para contener las emisiones de CO2 y respetar el margen superior del aumento de la temperatura en 1.5°C, hoy la densidad de la atmósfera habría disminuido alrededor de un 28% y el “tiempo de reentrada” de estos residuos espaciales habría aumentado en proporción. Aunque las directivas del Acuerdo de París se hayan considerado como progresistas, la estrategia sobre la marcha del control de las emisiones de combustibles fósiles, no ha sido respetada por todos los países miembros.
La contención del ascenso de la temperatura global se traduce en el objetivo que se tiene que alcanzar para resolver los problemas relacionados con los efectos negativos del cambio climático.
La reducción de las emisiones de los combustibles fósiles parece ser la “base” de la solución, pero son muchas las razones relacionadas con el empeoramiento de la situación climática, por tanto, serían útiles soluciones modernas para evitar las catástrofes naturales.
Organismos internacionales, instituciones gubernativas, empresas privadas y universidades están estudiando y proyectando la reducción y los métodos que deberían ser capaces de disminuir las huellas de la basura espacial.
Entre los distintos remedios presentados, dos tienen que ser mencionados y brevemente descritos:
La Manipulación Magnética propuesta por la Universidad de Utah (USA) se ha revelado como una eficaz solución al problema en cuestión. Consiste en desviar y alejar los residuos espaciales sin entrar en contacto con ellos o con una desaceleración de la velocidad y la rotación de los satélites dañados o reparándolos hasta que se puedan controlar.
Este método hace uso de los imanes rotatorios que interrumpen las corrientes eléctricas producidas por campos magnéticos generados por trozos metálicos con los que se construyen los satélites y/o basura espacial. La Manipulación Magnética puede tener lugar sin necesidad de tener contacto directo con el satélite, que se quiete reparar o la basura espacial que se quiere eliminar, alejándolos de la tierra. Los científicos han demostrado que este procedimiento transforma la basura en un verdadero electroimán, cuyo motor puede ser controlado a distancia. Estos detritos metálicos pueden se somete a un campo magnético, los electrones circulan por el interior de forma cíclica y circular y genera corrientes parásitas o de Foucault que interactuarán con el campo magnético de los mismos objetos.
Esta modalidad de intervención evita las peligrosísimas colisiones entre el vehículo manipulador y el objeto que se debe reparar, desviar o alejar.
Explora el mapa interactivo de la NASA que nos muestra la situación actual de la basura espacial.