Contaminación atmosférica


air pollution

El número de micropartículas inferiores a los 2,5 μm está aumentando y son un peligro para nuestros pulmones: estas partículas provienen del humo de los incendios forestales y los tubos de escape de los vehículos diésel, además de los humos de las centrales eléctricas de carbón y de la industria pesada.

La concentración de sustancias químicas, las emisiones de metano y el aumento de temperatura (subida de la temperatura global) son todos factores que influencian la formación de ozono, mientras los incendios y el estancamiento del aire (que sería una cúpula de aire caliente que acumula contaminantes y que aumentan la temperatura global) son todos factores que tendrán como consecuencia la formación de ozono, mientras que los incendios y el estancamiento conllevan la concentración de estas micropartículas: el aumento de estos factores provocará el aumento de muertes prematuras.

Si observamos los datos de temperatura del National Climate Data Center del NOAA con las medidas de ozono a nivel del mar del US EPA Air Quality System, se demuestra que existe una relación directa entre temperatura y ozono, pero la mala noticia es que estos análisis han demostrado y confirmado el hecho que, delante de futuras reducciones de las emisiones, la contaminación unida a la temperatura, empeorará notablemente.

La causa del futuro aumento de la temperatura global nos arrastrará a un mayor riesgo de incendios y, consecuentemente, subirá el grado de sequedad en suelo y ambiente. En un estudio efectuado en 2012 sobre la mortalidad mundial, se ha estimado que, sobre 340.000 muertes prematuras al año, se podrían atribuir a las partículas finas en suspensión provocadas por incendios forestales.

Es evidente que los profesionales de la salud continuarán jugando un papel fundamental a la hora de comprender, de forma clara, los daños que el cambio climático pueden causar a la salud humana. Estos profesionales serán los encargados de ejercer de cadena de trasmisión entre las estructuras sanitarias y las instituciones políticas, con la finalidad de señalar las soluciones más idóneas para reducir las emisiones de gas invernadero, que causan estos problemas tan graves en la población.

La salud del planeta también es la nuestra: explore planethealthcheck.com para descubrir cómo actuar de manera más concreta para preservar este patrimonio fundamental.

Es necesaria una mayor concienciación sobre la salud de nuestro planeta para preservarlo para las generaciones futuras.

Solo tenemos un hogar.
Haríamos bien en cuidarlo.